Paciente Post Operado

 

El proceso de enfermedad en general y la cirugía en particular, junto con la falta de control del entorno expone a la persona enferma a una situación de vulnerabilidad física y psicológica.
En este sentido la atención de enfermería está dirigida a:

 

  • Promover el equilibrio fisiológico del paciente, realizando una atención adecuada que permita controlar el dolor, identificando y avisando oportunamente los síntomas que se presenten para poder controlarlos, ya que este desencadena eventos que complican la rehabilitación de los usuarios y por la respuesta neuroendocrina generalizada que este provoca, alterando además la calidad de vida cómo cicatrización de heridas, efectos psicológicos secundarios cómo la reducción de niveles de actividad.
  • Evitar la ansiedad que conlleva a un estado emocional negativo, ya que, la cirugía es percibida cómo un agente estresor importante, desde una perspectiva biopsicosocial y educativa, se puede minimizar y controlar con un buen apoyo.
  • Apoyar al equipo de enfermería cumpliendo los protocolos que aumenta y mejora la calidad de los cuidados y seguridad de los pacientes.
  • Promover la comunicación efectiva y empática con el paciente y su familia, disminuye la incertidumbre y da tranquilidad en la recuperación adhiriendo las indicaciones especiales para cada usuario.
  • Prevenir las complicaciones es importante, señalando oportunamente los signos de alarma específicos para alertar al equipo tratante y de esa manera actuar precozmente identificando dificultades presentadas.